Se dice que en cierta ocasión el Emperador Napoleón I se encontraba delante de un grupo de soldados, cuando de repente su caballo se desbocó; entonces un soldado raso se lanzó hacia el caballo, y, cogiendo el freno del caballo, pudo pronto detenerlo.
Se dice que Napoleón saludó al soldado raso y le dijo: "Gracias, mi capitán". El soldado se sorprendió al oir a Napoleón decirle "capitán", pues él era un simple soldado raso, pero inmediatamente pensó que se encontraba delante de Napoleón, y que si él quería, podía hacerlo capitán.
Así que, saludó a su Emperador y le preguntó: "¿De qué regimiento, mi Emperador?" El emperador le contestó: "De mi guardia personal."
Aquel soldado raso se presentó como capitán ante el jefe de la guardia personal de Napoleón; el oficial, viéndolo con uniforme de soldado raso, le preguntó: "¿Capitán, por órdenes de quién" - "Por órdenes de mi Emperador, Napoleón I."
En ese momento dejó de ser soldado raso y llegó a ser capitán. Si este soldado raso no hubiese tenido fe, hubiera dicho: "Mi Emperador me dice capitán, pero yo no soy más que un soldado raso. Por el susto que le dio el caballo, se equivocó y me dijo capitán", y se hubiera ido a tomar su lugar y habría permanecido soldado raso toda su vida.
Todos nosotros por naturaleza somos "hijos de ira", hijos de desobediencia; pero Dios en su infinito amor e infinita misericordia quiere hacernos sus hijos. En el evangelio de nuestro Señor Jesucristo según Juan 1:12, encontramos estas preciosas palabras: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios."
Además de ser hijos de Dios hay momentos en la vida en que necesitamos mirar más alla de la condición en que estamos y estar listo a ocupar la posición que Dios quiere que tengamos. Son muchos los que se conforman con ser simplemente soldados rasos, cuando Dios incluso les está abriendo puertas para ser capitanes.
Si creemos... al que cree todo le es posible. Dios jamás le abre puertas a nadie sin antes prepararlo para que entre por ellas.
Con quienes lo honran, Dios es tan tierno como un padre con sus hijos.Salmo 103:13
Si ellos cumplen con mi pacto y con mis leyes también serán reyes sus hijos y reinarán en tu lugar para siempre". Salmo 132:12
Dios bendice a los que trabajan para que haya paz en el mundo, pues ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9
jueves, 31 de julio de 2008
» Napoleón y El Soldado
lunes, 28 de julio de 2008
» Una taza de Té
Un hombre calvo y demacrado se hallaba en su cama, la cara pálida, le habían trasplantado la médula ósea porque tenía leucemia. La enfermera Hanne Dina se le acercó, lo saludó y le preguntó si quería sopa y él dijo que no, que solo quería dormir.
Al rato Hanne le llevó la medicina y él se la tomó con disgusto y volvió a hundirse en la almohada. Hanne fue a la cocina del hospital preparó para ella una taza de te, preparó una bandeja y colocó la tetera y dos tazas y se dirigió al cuarto del enfermo preguntandole:
Lo molesto si tomo el té aquí? Quisiera ver las noticias acá mientras tomo el té.
Claro que no me molesta respondió.
Ella encendió el televisor mientras le decía: Traje una taza extra por si quiere té. Sí, me sirve media taza, por favor, respondió el enfermo.
Al día siguiente Hanne volvió con la bandeja y dos tazas y así lo hizo por una semana. A los pocos días se fue: se había restablecido lo suficiente para irse a terminar su convalecencia en su casa.
Cuatro meses más tarde Hanne estaba en un centro comercial cuando oyó una voz potente. ¡ Hanne, que gusto de verla". La enfermera lo reconoció. Era el enfermo de la taza de té. Él la abrazó y presentándole a la esposa , dijo: " Ésta es Hanne, la mujer que me salvó la vida con una taza de té".
Pequeños gestos pueden mostrar grandes amores y grandes simpatías. No tenemos idea de lo que Dios puede hacer con lo poco que tenemos a mano. Pueden ser dos panes y dos peces pero con el aderezo del corazón algo milagroso puede suceder.
No menosprecies lo poco que tiene y extiéndelo hoy al que está cerca de ti.
"Les aseguro que Dios no se olvidará de premiar al que dé un vaso de agua fresca a uno de mis seguidores, aunque se trate del menos importante".Mateo 10:42
Luego tomó los siete panes y los pescados, y dio gracias a Dios. Partió los panes y los pescados en pedazos y se los entregó a sus discípulos, y ellos los repartieron a la gente.Mateo 15:36
Jesús les dijo: -Denles ustedes de comer. Pero ellos respondieron: -Sólo tenemos cinco panes y dos pescados. Si fuéramos a dar de comer a toda esta gente, tendríamos que ir a comprar comida,Lucas 9:13
domingo, 27 de julio de 2008
» Principios del Surfista
1.Pasión por la ola y en la ola."El surfista no habla de las olas, sino que espera y se monta en la ola."Pasión por la ola lo impulsa a la ola".Necesitamos estar más apasionados por la vida.
2.- Ir más allá de los límites. "Combinar capacidad y preparación con resolución y el atrevimiento nos lleva contínuamente a ensayar nuevos movimientos e ir en busca de olas más grandes y recorridos más largos. El surfista sabe que no existen dos olas iguales, tantea cada ola y cabalga en cada una de manera diferente . La vida a veces nos exige ir más alla de donde hemos llegado.
3.Espere revolcones.
"Hay que estar dispuesto a comer arena antes del almuerzo."Los grandes ejecutores le dan la bienvenida a lo inesperado y sacan lecciones de los revolcones. NO te preocupes si algún día la vida te da revolcones, aprendamos de ello y sigamos adelante.
4.No le dé la espalda al océano
"El surfista respeta el poder y aprecia la grandeza del océano, por ello jamás lo ignora ni le da la espalda". Jamás le demos la espalda a los desafíos de la vida. Hay muchas posibilidades y oportunidades. Ninguna se pierde, otro toma las que yo no tomo.
5.Mire siempre hacia "afuera".
"Afuera" se refiere a las olas que aparecen en el horizonte. Saben poner atención a la ola que está cerca y a la vez observar la próxima. Muchos pierden su vida mirando hacia dentro sin levantar la vista. Hay un horizonte aún más amplio por conquistar.
6.Muévase antes de que la ola lo mueva.
"Una ola grande, como sucede con los cambios, se mueve con tanta rapidez que si uno espera demasiado tiempo ella pasará sobre uno y lo dejará luchando contra la corriente. Percepción y discernimiento me indican cuando y cómo moverme.
7.Jamás practique solo.
En una sociedad compleja nadie hace frente a la vida por sí solo.Los surfistas tienen una regla determinante:¡Jamás practique surf solo! Por seguridad, por intercambio de conocimiento y por tener con quién placticar mientras aparece la ola.NO viva mas solitario aunque seas solo. Una cosa es estar solo y otra es sentirse solitario.
sábado, 26 de julio de 2008
» Un Sueño Curioso
Un trabajador cierta mañana contó a su esposa el siguiente sueño que él había tenido la noche anterior: "Soñé que se me acercaron cuatro ratas: la primera era muy gorda, las dos siguientes estaban muy flacas, y la cuarta estaba ciega."
El hombre aquel estaba muy preocupado porque, según le habían dicho, era un presagio malo eso de soñar algo acerca de tales animales. La mujer de este trabajador, tan supersticiosa como su marido, tuvo miedo y no sabía cómo interpretar aquel sueño funesto. El hijo de ellos, que era muy inteligente y nada supersticioso, y que no tenía para su padre mucho respeto filial, sirvió de "José" a aquel moderno "Faraón", e interpretó el sueño:
"La rata gorda", dijo el joven, "es el tabernero de la esquina, que se come todo lo que ganas; las dos ratas flacas, somos mamá y yo, que no tenemos qué comer; y la ciega eres tú ..." Dicho esto, se escapó rápidamente por temor a una buena paliza que hubiera recibido como premio a su franqueza.--J. R. C.
Cuantas veces perdemos la capacidad de ver las cosas pequeñas que nos pueden estar atando. Otros las ven, pero nosotros a veces estamos ciegos. Muchas ataduras vienen con los vicios y los malos hábitos y se convierten en plagas dañinas para nuestro cuerpo, alma y espíritu. Dios nos hizo para ser libres. No dejes que nada ni nadie te ate, más deja que Jesús te libere cada día.
Proverbios 20:1 EL vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora; Y cualquiera que por ello errare, no será sabio.
Proverbios 23:21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán: Y el sueño hará vestir vestidos rotos.
Juan 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
viernes, 25 de julio de 2008
» los mineros tambien cuentan
Sin carbón, los soldados y la gente en sus casas tendrían serias dificultades. Por eso un día el Ministro Winston Churchill se enfrentó a miles de mineros y les habló de la importancia de la guerra y cómo sus esfuerzos podrían hacer que la meta de mantener a Inglaterra libre se alcanzara o no.
Churchill les pintó un cuadro completo de lo que ocurriría cuando la guerra terminara y del gran desfile con el que se honraría a los que habían hecho la guerra. Primero vendrían los marinos, luego vendrían lo mejor y más brillante de Gran Bretaña, los pilotos de la Real Fuerza Aérea.
Más atrás vendrían los soldados que habían peleado en Dunquerque. Los últimos serían, los hombres cubiertos del polvo de carbón con sus cascos mineros. Churchill dijo que quizás alguien gritaría en la multitud: "Y donde estaban ustedes durante los días difíciles de la guerra?" Y las voces de diez mil gargantas responderían: "En las entrañas de la tierra con nuestros rostros hacía el carbón".
Las lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas de aquellos hombres endurecidos por el trabajo. Regresaron a sus pocos brillantes trabajos con resolución firme después de habérseles recordado el papel que estaban desempeñando en la lucha por alcanzar la gran meta de preservar la libertad del mundo occidental.
Quizás has creído que lo que haces no tiene mucha importancia. Que otros hacen mejores cosas que tu. Más recuerda, en el mundo todos trabajamos para bendecir a otros. Ya sea en la cocina, en la oficina, como mensajero, enfermera, médico o ministro religioso. Nadie sobra. Somos parte de la cadena de bendición. Por lo tanto vivamos hoy de tal manera que podamos disfrutar al máximo de todo lo que hacemos.
jueves, 24 de julio de 2008
» Una cuestión de actitud
Actitud es una expresión externa de un sentimiento interno.
Actitud es el ser avanzado de nuestros verdaderos egos.
Actitud es la raíz interna que produce los frutos externos.
Actitud es nuestro mejor amigo o nuestro peor adversario.
Actitud es más honesta y más consistente que nuestras palabras.
Actitud es la mirada externa basada en nuestras experiencias pasadas.
Actitud es lo que atrae gente a nosotros o las que los expulsa.
Actitud nunca está contenta hasta que se expresa.
Actitud es la biblioteca de nuestro pasado, el comunicador de nuestro presente y el profeta de nuestro futuro.
La buena noticia es que podemos decidir que actitud tener.
John C Maxwell.
miércoles, 23 de julio de 2008
¿Qué es el amor?, es una relación...
¿Qué es el amor?, es una relación...
Toda relación es un misterio, y dado que existe entre dos o más personas, depende de ambos. Y en ese encuentro un nuevo mundo es creado. El sólo hecho del encuentro, es un fenómeno que no ha ocurrido antes. Y esto cambia y transforma a ambas personas.
Una nueva cosa ha sucedido, una mujer existe como tal, cuando nace un niño, en ese mismo momento nace una madre, lo mismo ocurre cuando una mujer se vuelve un amante, ya no es la misma mujer. Tanto la madre como la amante es una nueva mujer, algo absolutamente nuevo.
Toda relación es creada por uno, pero a su vez esa relación te crea. Cuando dos personas se encuentran, son dos mundos que se encuentran, y es algo muy complejo. "Cada persona es un mundo en sí mismo, un misterioso complejo con un largo pasado y un futuro eterno".
Está relación es en principio un encuentro periférico, si crece en intimidad se vuelve más profundo, y si tú estás en tu centro, y él también lo está, estos centros comienzan a encontrarse cada vez más ... y comienza lo que se llama AMOR
Cuando el encuentro es periférico, son simplemente "conocidos", tocas a la persona desde afuera, desde el borde, eso es "UN CONOCIDO", sabemos muchas veces a esto llamar "AMOR", pero esto es una falacia: "ser un conocido no es AMOR". El amor es muy raro...
Llegar y encontrar a una persona en su centro, es pasar uno mismo por un gran cambio, por una revolución. Porque si quieres encontrar a una persona en su centro, tendrás que permitir que esa persona llegue también a tu centro. Para lo que debes volverte vulnerable, abierto, lo que es un gran riesgo, es peligroso, porque nunca se sabe que es lo que te hará esa persona una vez que todos tus secretos son conocidos por él, una vez que todo lo que ocultas de ti mismo queda al descubierto, quedas completamente expuesto.
Allí aparece el miedo, y nos es muy difícil abrirnos, o directamente nunca nos abrimos... y pasamos de una a otra persona como simples conocidos, y podemos pensar que es el amor que ha sucedido, pero no es así, es sólo el encuentro de dos periferias, esta periferia no eres tú, es la cerca que hay alrededor tuyo, es donde tú terminas y comienza el mundo.
Hay parejas casadas y amantes que han vivido por años juntos, y que sólo han sido conocidos, que nunca se han conocido realmente el uno al otro. Y hay situaciones en las que cuando más vives con alguien, más te olvidas de que los centros han permanecidos desconocidos.
Primera enseñanza: no tomes a los conocidos por amor.
Puede también que estés haciendo el amor, relacionándote sexualmente, pero esto también es periférico. A no ser que los centros se encuentren, el sexo resulta sólo el encuentro de dos cuerpos. Sólo el sexo es amor, cuando ambos en esa relación sexual, estén ambos en su centro, en ese caso el sexo es sublime, es eterno...
Y ¿cuando permitimos que alguien entre en nuestro centro? Sólo cuando no tienes miedo, cuando no eres temeroso... Por lo que sólo hay dos formas de vivir: "Orientados hacia el miedo, u orientado hacia el amor".
Segunda enseñanza: Lo contrario al AMOR es el MIEDO.
La persona orientada hacia el amor, es alguien que no teme al futuro, que no le teme al que tiene junto a él, que se abre, que se expone, que se brinda, que se pone en sus manos... Que no le teme al resultado y a la consecuencia, "alguien que vive aquí y ahora"
Krishna le dice a Arjuna en el Gita: "No te preocupes por los resultados, eso es sólo tú mente orientada hacia el miedo". No pienses en lo que sucederá a consecuencia de lo que hagas. Permanece aquí, nada más y actúa totalmente. No calcules, no planees, no hagas arreglos, no te pongas a salvo. Toda tu vida se pierde de está manera. Vive el momento, lo demás es irrelevante. Si puedes estar en este momento, sólo así puedes amar.
Tercera enseñanza: El amor es una rara flor, que no siempre florece. Y sólo sucede cuando no hay miedo, nunca puede suceder antes.
Cuando no tienes miedo, no hay nada que ocultar, puedes ser abierto, retiras todas tus fronteras y puedes invitar a que la otra persona penetre en ti hasta el cento mismo. Y es regla, que siempre que permitas que alguien penetre en tí profundamente, él te permitirá penetrar en él, porque cuando tú das el primer paso, y permites que penetre en tí se crea una confianza; cuando no tienes miedo, el otro también se vuelve libre de miedo.
Cuando una pareja, dos amantes, se tienen miedo, esto no es amor, es sólo un acuerdo entre dos personas temerosas que dependen el uno del otro, peleando, explotándose, manipulándose, controlándose, dominando, poseyendo, teniendo sexo,... pero no es amor
Para lograr el amor, debes abandonar el miedo, y tienes tanto miedo porque no puedes ver... que amando no tienes nada que perder...
No hay nada que temer, no hay nada que perder, no hay nadie en contra tuyo... aún cuando lo sientas... porque todos sólo se preocupan sólo en sí mismos, no de tí.
Medita sobre esto y permite que el otro entre en tí. No pongas barreras, sé un pasaje siempre abierto, sin llaves, sin puertas cerradas...
Cuando dos centros se encuentran entonces hay amor. Y el amor es como un fenómeno alquímico. Tal como si oxígeno e hidrógeno se encuentran, permiten entrar en ellos se unen, se forma algo nuevo: agua, se ha creado agua... Pero si no entran uno en el otro, si no se unen, puedes tener todo el hidrógeno del mundo, todo el oxígeno, y tienes sed... De nada te servirán, la sed no se te irá.
O S H O
domingo, 20 de julio de 2008
» Las cuatro velas
La primera dice: "¡Yo, soy la Paz! A pesar de mi luz, las personas no consiguen mantenerme encendida."
Y disminuyendo su llama, se apagó totalmente.
La segunda dice: "¡Yo me llamo Fe! Infelizmente soy superflua para las personas. Porque ellas no quieren saber de Dios, por eso no tiene sentido continuar quemándome."
Al terminar sus palabras, un viento se abatió sobre ella, y ésta se apagó.
En voz baja y triste la tercera vela se manifestó: "¡Yo soy el Amor! No tengo más fuerzas que quemar. Las personas me dejan de lado porque solo consiguen manifestarme para ellas mismas; se olvidan hasta de aquellas que están a su alrededor."
... Y también se apagó.
De repente entró una niña y vio las tres velas apagadas. Y dijo: "¿Qué es esto? ¡Ustedes deben estar encendidas y consumirse hasta el final!"
Entonces, la cuarta vela, habló: "No tengas miedo niña, ¡mientras yo esté encendida, podemos encender las otras velas!"
Entonces la niña tomó la vela de la ESPERANZA y encendió las que estaban apagadas.
Que la vela de la ESPERANZA nunca se apague dentro de nosotros.
sábado, 19 de julio de 2008
'Tico' Mercado lanza su canción 'Grito de libertad'
El cantautor vallenato 'Tico' Mercado, lanza su canción 'Grito de libertad', que es un clamor que relata el sufrimiento de las personas secuestradas y anhela muy pronto ese feliz regreso para reencontrarse con su familia que conoce su dolor.
Con este tema, 'Tico' Mercado, quien hace tiempo fue víctima de este flagelo, expresa como una persona con las manos atadas sufre la soledad de la selva en medio de la desesperación y que ve en el escape una salida ante el recuerdo de su madre, su esposa y sus hijos.
'Tico' Mercado, se vincula con esta obra a la marcha contra el secuestro que se realizará el próximo domingo 20 de julio en todas las capitales de Colombia y en importantes ciudades del mundo.
Allí mismo, el cantautor expresa en un saludo el beneplácito por la liberación de Ingrid Betancur y la esperanza en Dios por el pronto regreso a la libertad de los demás secuestrado.
"El secuestro es un delito atroz; hoy clamo por la libertad de todos los secuestrados de Colombia, de aquellas personas que padecen los sufrimientos de este horrible flagelo que agobia a muchas familias colombianas", concluyó el cantautor.
Fuente: Prensa Clara Inés Santana» Salto Olímpico
Una noche, fue a la piscina de la universidad a la que pertenecía. Las luces estaban todas apagadas, pero como la noche estaba clara y la luna brillaba, había suficiente luz para practicar. El joven se subió al trampolín más alto y a lo que volvió la espalda a la piscina al filo de la rampa y extendió sus brazos, vio su propia sombra en la pared. La sombra de su cuerpo tenía la forma exacta de una cruz. En lugar de saltar, se arrodilló y finalmente le pidió a Dios que entrara en su vida. Mientras el joven permanecía quieto, el personal de limpieza ingresó y encendió las luces. Habían vaciado la piscina para repararla.
viernes, 18 de julio de 2008
» La pareja Orgullosa
Después de la boda, celebraron en su nuevo hogar un gran festín que duró todo el día.
Al fin los amigos y parientes no pudieron comer más, y uno por uno se marcharon.
Los novios cayeron agotados, y estaban preparándose para quitarse los zapatos y descansar cuando el marido notó que el último invitado se había olvidado de cerrar la puerta al marcharse.
-Querida -dijo-, ¿te molestaría levantarte para cerrar la puerta? Entra una corriente de aire.
-¿Por qué debo cerrarla yo? -bostezó la esposa-. Estuve de pie todo el día, y acabo de sentarme. Ciérrala tú.
-¡Conque sí! -regonzó el esposo-. En cuanto tienes la sortija en el dedo, te conviertes en una holgazana.
-¿Cómo te atreves? -gritó la novia-. No hace un día que estamos casados y ya me insultas y me tratas con prepotencia. ¡Debí saber que serías uno de esos maridos!
-Vaya -gruñó el esposo-. ¿Debo escuchar tus quejas eternamente?
-¿Y yo debo escuchar eternamente tus protestas y reproches?
Se miraron con mal ceño durante cinco minutos. Luego la novia tuvo una idea.
-Querido -dijo-, ninguno de ambos quiere cerrar la puerta, y ambos estamos cansados de oír la voz del otro.
Así que propongo una competencia. El que hable primero debe levantarse a cerrar la puerta.
-Es la mejor idea que he oído en todo el día -respondió el esposo-. Comencemos ahora.
Se pusieron cómodos, cada cual en una silla, y se sentaron frente a frente sin decir una palabra.
Así habían pasado dos horas cuando un par de ladrones pasó por la calle con un carro.
Vieron la puerta abierta y entraron en la casa, donde no parecía haber nadie, y se pusieron a robar todo aquello de que podían echar mano.
Tomaron mesas y sillas, descolgaron cuadros de las paredes, incluso enrollaron alfombras.
Pero los recién casados no hablaban ni se movían.
No puedo creerlo -pensó el esposo-. Se llevarán todo lo que poseemos, y ella no dice una palabra.
¿Por qué no pide ayuda -se preguntó la esposa-. ¿Piensa quedarse sentado mientras nos roban a su antojo?
Al fin los ladrones repararon en esa callada e inmóvil pareja y, tomando a los recién casados por figuras de cera, los despojaron de sus joyas, relojes y billeteras.
Pero ninguno de ambos dijo una palabra.
Los ladrones se largaron con su botín, y los recién casados permanecieron sentados toda la noche.
Al amanecer un policía pasó por la calle y, viendo la puerta abierta, se asomó para ver si todo estaba bien.
Pero no pudo obtener una respuesta de la pareja silenciosa.
-¡A ver! -rugió-. ¡Soy el agente de la ley! ¿Quiénes son ustedes? ¿Esta casa les pertenece? ¿Qué sucedió con todos los muebles?
Y al no obtener respuesta, se dispuso a golpear al hombre en la oreja.
-¡No se atreva! -gritó la esposa, poniéndose en pie-. Es mi marido, y si usted le pone un dedo encima, tendrá que responder ante mí.
-¡Gane! -gritó el esposo, batiendo las palmas-. ¡Ahora ve a cerrar la puerta!
William J. Bennett. El libro de las virtudes
jueves, 17 de julio de 2008
» Un Pirata
Un día, la señora Robles se encontraba en la sala de espera de su médico cuando un niño y su madre entraron al consultorio, el niño llamó la atención de la señora Robles porque llevaba un parche sobre el ojo. Se sorprendió al ver qué poco parecía importarle la pérdida de un ojo, y lo observó mientras seguía a su madre a la silla más cercana.
Aquel día el consultorio del médico estaba lleno, así que la señora Robles tuvo la oportunidad de conversar con la madre del niño mientras él jugaba con sus soldados.
Al principio, el niño se mantuvo en silencio, jugando con los soldados sobre el brazo de la silla, luego se trasladó silenciosamente al piso, lanzando una mirada a su madre. En algún momento la señora Robles tuvo ocasión de preguntarle al niño qué le había sucedido en el ojo. El niño consideró la pregunta durante largo rato y luego, levantando el parche, replicó,:
"No tengo nada en el ojo. ¡Soy un pirata!" Después regreso a su juego.
La señora Robles se encontraba allí porque en un accidente automovilístico había perdido una pierna desde la rodilla. La cita de aquel día era para determinar si estaba lo suficientemente curada como para acomodar una prótesis.
La pérdida había sido algo devastador para ella. Aun cuando se esforzaba por ser valiente, se sentía como una inválida; racionalmente sabía que esta pérdida no interfería con su vida, pero emocionalmente no podía superar este obstáculo. Su médico le había sugerido visualizaciones que le ayudaran a aceptar su situación, y ella lo había intentado, pero no podía imaginarse de una manera perdurable y emocionalmente aceptable. En su mente se veía como una inválida.
Ahora, la palabra "Pirata" cambio su vida. De inmediato se sintió transportada, se vio vestida como el Corsario Negro, a bordo de un barco pirata, estaba de pie con las piernas separadas y una de ellas era una pata de palo, sus manos estaban aferradas a las caderas, su cabeza y hombros erguidos, y sonreía frente a la tormenta. Los vientos tempestuosos azotaban su casaca y su cabello. Un rocío helado barría la balaustraba de cubierta mientras grandes olas se rompían contra el barco. El navío se mecía y gemía bajo la fuerza de la tormenta. Pero ella permanecía firme orgullosa, impertérrita. En aquel momento, esta imagen sustituyó a la de la inválida y recobró su valor. Miró al niño, ocupado con sus soldados.
Pocos minutos más tarde la llamó la enfermera. Mientras se balanceaba en sus muletas, el niño advirtió su amputación. "Oiga, señora, ¿qué le pasó a su pierna?" La madre del niño estaba mortificada. La señora Robles contempló por un momento su pierna más corta. Luego respondió con una sonrisa: "Nada. Yo también soy pirata"
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien" (Romanos 8:28).
"¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?" (Romanos 9:20).
» El paquete de Galletas
Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren en el que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora.
La elegante señora, un poco fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo.
Buscó un banco en el andén central y se sentó preparada para la espera.
Mientras hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario.
Imprevistamente, la señora observó como aquel muchacho, sin decir una sola palabra, estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una a una, despreocupadamente.
La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado; así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete y sacó una galleta, la exhibió frente al joven y se la comió mirándolo fijamente a los ojos.
Como respuesta, el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió.
La señora ya enojada, tomó una nueva galleta y con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra, manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta.
La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente.
Finalmente, la señora se dio cuenta de que en el paquete solo quedaba la última galleta.
"No podrá ser tan descarado", pensó mientras miraba alternativamente al joven y al paquete de galletas.
Con calma el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con mucha suavidad, la partió exactamente por la mitad.
Así, con un gesto amoroso, ofreció la mitad de la última galleta a su compañera de banco.
- ¡Gracias! - Dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad.
- De nada. - Contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su mitad.
Entonces el tren anunció su partida...
La señora se levantó furiosa del banco y subió a su vagón.
Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento vio al muchacho todavía sentado en él andén y pensó:
"¡Que insolente, qué mal educado, qué ser de nuestro mundo!"
Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que aquella situación le había provocado.
Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas INTACTO.
Cuantas veces nuestros prejuicios, nuestras decisiones apresuradas nos hacen valorar erróneamente a las personas y cometer las peores equivocaciones.
Cuántas veces la desconfianza, ya instalada en nosotros, hace que juzguemos, injustamente a personas y situaciones, y sin tener aun el por qué, las encasillamos en ideas preconcebidas, muchas veces tan alejadas de la realidad que se presenta.
Así, por no utilizar nuestra capacidad de autocrítica y de observación, perdemos la gracia natural de compartir y enfrentar situaciones, haciendo crecer en nosotros la desconfianza y la preocupación.
Nos inquietamos por acontecimientos que no son reales, que quizás nunca lleguemos a contemplar, y nos atormentamos con problemas que tal vez nunca ocurrirán.
Mateo 6:34 "Así que, no os congojéis por el día de mañana"
martes, 15 de julio de 2008
» La Buena cosecha
» La Buena cosecha
No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante.
También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, maldita seas!
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes:
Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable.
En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece más de 30 metros.
¿Tardó sólo seis semanas en crecer?
No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas para desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno, y que éste requiere tiempo...
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y coherente y saben esperar el momento adecuado.
De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.
El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación.
Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros.
Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.
Tiempo...
¡Cómo nos cuestan las esperas! ¡Qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos...!
Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi... nosotros mismos hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qué...
Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés...
¿Para qué?
Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación.
Gobernar aquella toxina llamada impaciencia, la misma que nos envenena el alma. Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...
Quizás sólo estés echando raíces...
Lucas 8:15 "Mas la que cayò en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto en paciencia"
Lucas 21:19 "En vuestra paciencia poseeréis vuestras almas"
Romanos 5:3 "Y no sólo esto, mas aùn nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia"
Hebreos 6:12 "Que no os hagáis perezosos, mas imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas"