LA GRAN VERDAD
MEMORIAS RESUMIDAS
DE : JOSE ANTONIO HUZGAME
HOY : MAYO 17 – año 2.004 –
10ª. Semana Universitaria
“el problema de la guerrilla en Colombia, es un problema de educación”,
- E S L A G R A N V E R D A D -
La educación... es mucho más que un simple proceso de adquirir conocimiento útil. La educación hace que una mente común se torne más activa y alerta. Ella convierte la energía física en energía mental. Mediante la educación, la mente puede considerar muchas posibilidades, ver las cosas desde una perspectiva nueva y más amplia, cuestionar y desafiar el statu quo, pensar e imaginar, innovar e inventar, tomar decisiones por si misma y actuar por propia iniciativa, estando siempre con la seguridad del éxito.
Thomas Alba Edison, en su época, fue uno en un millón, pero en la actualidad la educación ha institucionalizado los talentos del genio, de tal manera que las personas comunes pueden también realizar inventos e innovaciones bien importantes que puede significar un alto valor agregado, en especial cuando puede poner a su servicio herramientas de avanzada, como el computador.
La educación constituye la base y la fuerza impulsora de dos de la posesiones más preciadas de Norteamérica: El espíritu empresarial y la innovación. La educación probablemente ha sido el factor más importante que ha hecho de Norteamérica la primera potencia industrial del mundo. Sin embargo, mucho antes que las naciones de Europa, los dirigentes de ese nuevo país reconocieron la importancia de la educación y desarrollaron un sistema nacional para llevar el saber a todos los estratos de la población, esta es una verdad sustentada con la historia.
El éxito de los Estados Unidos al terminar la guerra se debió en gran parte a la expansión enorme de la educación superior provocada por la declaración de los derechos de los soldados. El objeto de esta ley era evitar que los soldados que regresaban de la guerra se incorporan a la fuerza laboral, en ese momento, ellos tenían que recibir el poder de la educación primero.
El resultado fue que el comercio y la industria del país recibieron un contingente de personal con alto grado de formación académica, para impulsar un auge económico sin precedentes en un momento en que los sistemas educativos de otras naciones se habían desintegrado. En, mi época, 1981, el 58% de los jóvenes norteamericanos entre 20 y 24 años de edad asistían a cursos de educación superior, en comparación con el 37% que había en Suecia y entre un 20% y un 30% en otros países de Europa Occidental.
Pese a las deficiencias que pueda tener el sistema Estadounidense, la educación ha ampliado los horizontes y estimulado la libertad de pensamiento, el sentido de auto estima personal, la perspectiva científica, la originalidad, la imaginación, la tolerancia social, el ánimo experimental, la innovación técnica y los sueños de un progreso sin fin.
La nación también ha utilizado la educación como un instrumento conciente para absorber y asimilar a los inmigrantes de variado trasfondo cultural, infundiendo en todos estos pueblos los valores comunes de la cultura norteamericana, cultura que ha protegido siempre el desarrollo.
La educación también ha hecho sentir su enorme poder en otras latitudes del mundo... cuando el Almirante Perry entró en la bahía de Tokio con la flota norteamericana en 1857, para pedir que el Japón abriera sus puertas al comercio extranjero, los Japoneses, fueron aislacionistas por tradición, despertaron bruscamente a la realidad de su atraso e impotencia frente a la tecnología industrial occidental. Una de las primeras estrategias que ellos adoptaron para corregir este desequilibrio fue imponer en 1872 un sistema occidental de educación obligatoria, mucho antes que diversos países de Europa. Hacia el decenio de 1930 la formación educativa ya era motivo de gran entusiasmo en el Japón y había alcanzado una importancia aún mayor que la que tenía en los Estados Unidos, por lo tanto, superaron al ejemplo.
El ascenso del Japón a su prominente posición en el mundo contemporáneo no es un milagro ni es un producto del azar... es el resultado natural de un esfuerzo sostenido durante un siglo, con el propósito de educar a su pueblo.
El Japón aprendió muy bien de los Estados Unidos y actualmente éste y muchos otros países aprenden del Japón. En su libro “Japan as Number One”: “Lessons for America”, Ezra Vogel escribe: “Si hay un factor único que explique el éxito Japonés, es precisamente la búsqueda del conocimiento con una orientación de grupo”. El esfuerzo de los Japoneses por expandir la educación formal ha sido realmente vigoroso.
Es asombroso este dato cierto de las encuestas para la historia, en 1955, solamente cerca de la mitad de los jóvenes Japoneses ingresaron a las escuelas secundarias y menos del 10% pasaron a la universidad. Sin embargo, a finales de los años 70, más del 90% de la juventud estaba terminando la secundaria, en comparación con un 80% de los jóvenes norteamericanos.
En el Japón, en comparación con los Estados Unidos, los jóvenes permanecen más tiempo en la escuela: 240 días al año comparados con 180 días en el caso de Norteamérica. Además, casi todos los Japoneses que ingresan a la escuela completan sus cursos. Aunque el número de personas que asisten a la universidad es igual en ambos países, son más los Japoneses que completan toda su educación y no se detienen allí. En el Japón, la educación hace parte de una enorme actividad social continúa que se prolonga a lo largo de toda la vida a través de grupos de estudio, de giras educativas y/o cursos televisados, los Japoneses han comprendido mejor que sus maestros el importante valor de la educación.
Con la capacitación se perfeccionan los medios de expresión, con la formación académica se mejora la persona. Un mecánico muy inteligente que haya adquirido destrezas técnicas sin una base general de conocimiento técnico profundo, raramente alcanza el nivel de competencia logrado por el más mediocre de los ingenieros.
El mecánico quizás repare eficientemente una máquina, pero cuando se trata de diseñar o inventar una mejora, el conocimiento del ingeniero por lo general está por encima de las destrezas técnicas y las habilidades del mecánico calificado.
También es común ver que la gente sólo cree en lo que ve con sus propios ojos, sin embargo, veamos que los geólogos nos dicen que solo el 3% del agua dulce del planeta está en su superficie en forma de ríos y lagos, el otro 97% sigue siendo un enorme depósito subterráneo. Durante el siglo pasado se perforó en Artois, Francia, un pozo de 610 metros de profundidad. De ésta perforación brotaba una fuente que se elevaba hasta un altura de 90 metros en el aire y arrojaba un millón de galones diarios de agua.
Es innegable que el ser humano posee un potencial muy semejante, en donde solamente el 3% está a flor de piel y el otro 97% está escondido y con la capacitación, es utilizado con más eficiencia, gracias a las destrezas adquiridas para mejorar el desempeño. La formación académica apunta hacia este 97% escondido y aprovecha esa fuente inagotable para que la personalidad del ser humano pueda brotar profusa y absolutamente hacía la superficie, como aquellas aguas del pozo artesiano perforado en Francia.
Es innegable también que la personalidad del ser humano es un enigma más fácil de experimentar que de explicar... hay algo en ella que elude toda definición. Es aquello que hace de una persona un individuo único y aunque escapa a toda descripción, el experimentarla puede ser una experiencia abrumadora, desconcertante... una amiga de Goethe, en una ocasión le escribió al poeta acerca de su primer encuentro con Beethoven, y dijo: “...cuando vi a aquel de quien ahora te escribo, olvidé al resto del mundo”...
Dejemos atrás a los fanáticos desenfrenados y utilicemos esta tribuna como una herramienta para penetrar en aquellas mentes nobles y concientes... PARA RECONOCER QUE ESTA ES LA GRAN VERDAD DE COLOMBIA... ESTA IDENTIFICADO EL PROBLEMA EN SU ESENCIA, POR LO TANTO, SOMOS NOSOTROS LOS LLAMADOS A ENCONTRAR LA SOLUCION Y ES NUESTRO DEBER HACERLO... ADELANTE CON TODO NUESTRA DEDICACION...
José Antonio Húzgame
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Email : huzgame@hotmail.com